Desde un tiempo a esta parte la energía solar ha dejado de ser una lejana tecnología alcanzable sólo para algunos. Afortunadamente; por el impacto que genera, el alza de los volúmenes de producción y la especialización de las técnicas de fabricación se ha convertido en un cambio radical, a un precio asequible por el grueso de la población lo cual permite cambiar la forma de consumir y generar de forma autónoma energía eléctrica tanto en hogares como en empresas.

El principal objetivo de instalar paneles es reducir completamente o de forma parcial la cuenta eléctrica mensual, pero para lograr esto de forma óptima, primero hay que hacer un dimensionamiento de la instalación según el consumo anual promedio que tenga cada empalme eléctrico (entendiendo que, por lo general, en invierno se consume considerablemente más por conceptos de calefacción). Otro de los objetivos de una instalación fotovoltaica es convertir un hogar o empresa en una central de energía renovable para aportar de forma directa al cambio de la matriz energética nacional. 

La Ley 20.571, que entró en vigencia en nuestro país en octubre del año 2014, permite que cualquier cliente de una distribuidora eléctrica pueda autoconsumir la energía generada y a su vez pueda inyectar sus excedentes a la red, recibiendo un pago por cada kWh tarificado en el medidor. El autoconsumo de la energía y la inyección de los excedentes permiten bajar significativamente la cuenta de electricidad, proceso conocido como netbilling.  

Para poder optar a este beneficio, la instalación debe primero pasar por la regularización del sistema fotovoltaico ante la SEC y la distribuidora. Este proceso se conforma por el ingreso de 6 formularios a la Superintendencia de Electricidad y Combustible, tramitación de TE4, visitas técnicas para verificar el equipamiento instalado, configuración de los equipos y firma del contrato con la distribuidora. Esto no debiese durar más de tres meses, finalizando con el cambio del medidor y la puesta en marcha del sistema.

Hay que tener presente que la tarifa eléctrica del cliente determinará el pago que recibirá por la distribuidora por las inyecciones a la red. Si el cliente se encuentra en la tarifa BT1 (la más común para instalaciones domésticas), podrá optar sólo a un porcentaje del costo del kWh inyectado, mientras que si el cliente tiene otro tipo de tarifa podrá inyectar a la red al valor del costo del kWh neto. Estos porcentajes se definen en base a un tarifario de libre disposición que entrega cada distribuidora.

El valor correspondiente a las inyecciones será descontado en la boleta correspondiente al mes en el cual se generó esa energía. Si existe un saldo a favor, se descontará en las boletas siguientes. Y si en el mes de agosto de cada año aún queda saldo a favor, la distribuidora pagará los excedentes por medio de un vale vista a nombre del cliente.

Esta diferencia entre el costo del kWh autoconsumido y el kWh inyectado, incentiva a quienes se encuentran en la tarifa BT1 a no instalar más potencia de la requerida para el autoconsumo y a la gestión de manera inteligente del consumo eléctrico dentro de lo que está denominado como “horario solar”, para autoconsumir la energía generada en la mayor medida posible.

Por este mismo “horario solar”, son las empresas, las cuales, al instalar energía solar, son quienes se encuentran más beneficiadas bajo esta ley, por un lado por los horarios en los que se consume la mayoría de la energía (bajando considerablemente su consumo por las noches) y por otro lado por el pago de las inyecciones hacia la red, el cual es tarificado al costo neto del kWh comprado.

Independiente de la tarifa, y en cualquiera de los casos, hogar o empresa, como norma general sigue siendo más conveniente autoconsumir la mayor cantidad de la energía generada para no perder el costo del IVA cuando se inyecta cada kWh.

La Ley 20.571 es un incentivo para acercar los sistemas fotovoltaicos a todos los chilenos; no sólo para generar un ahorro en términos de consumo eléctrico, sino que también por los beneficios medioambientales que significa instalar un sistema de generación limpia y renovable, los cuales afortunadamente están siendo cada vez más valorados por el grueso de la población; para lograr de una vez por todas una matriz energética amigable con nuestro planeta.